«Tengo amigos en los Países Bajos y quería poder comunicarme mejor con ellos. El curso fue mucho mejor de lo que esperaba. Y las clases de 55 minutos fueron ideales. Tuve mucho tiempo para practicar el idioma y ahora me siento mucho más seguro al hablar con mis amigos en holandés. Trabajo en horarios irregulares, así que no pude apuntarme a un curso normal. Seguir el curso por Skype tiene muchas ventajas. Las clases son más intensas que en otros cursos. El método de enseñanza me ha funcionado bien y también he disfrutado de las clases, ¡e incluso de hacer los deberes! No se me ocurre ninguna desventaja de esta forma de aprender holandés. Y el precio también era justo».